Voy a tratar un tema nuevo, pero muy común en nuestra sociedad, voy a contarles una historia, y una moraleja al final, pero voy a decirlo en parábola, para que el mensaje pueda llegar, no sé si a todos interese, pero a todos quiero llegar.
Es la historia de dos hombres uno rico y uno pobre, el rico gozaba de fortuna y el pobre tenía que mendigar, el rico se engreía en todo, pero el pobre tenía una heredad, heredad que no conocía causa por la que debía mendigar.
Un día el rico dio al pobre un espacio, un lugar y, pensando que lo ayudaba quiso su favor encontrar, pero el pobre al enterarse que su pobreza llego al final, dejo la casa del rico agradecido y sin más, se puso en pie y de camino, en busca de su heredad, formó con ello una empresa a la que hizo prosperar, dio trabajo a muchos y lleno de felicidad, muchos se lo agradecían, pero el sabia que aun podía dar más.
Había de su empresa una fortaleza en la que muchos se acogían, el rico que vivía lejos pensó que se arruinaría, comenzó a envidiar su fortuna, y a desearle mucho mal, pero el pobre recordaba al rico y sus favores quería pagar, pero ocupado en sus empresas pensó que lo haría por fin.
Un día se entero que el rico, en ruina podía estar, recolecto una riqueza para poderle ayudar, se despidió de los suyos y se puso a caminar, en busca de su ex bienhechor, y así poderle pagar, todo el bien que le había hecho, siempre lo tuvo presente. Estando de camino, un mensajero llegó y le dijo lisonjoso, que el ex mendigo se aproximaba ya, que traía una valija, para su envidia encender.
Se encolerizó el rico, y mandó a cuatro hombres a buscarlo, que lo traigan mal herido a ver quien reiría más, que ahora que está en ruinas, el se viene a burlar, y mientras estuvo a su lado el lo ayudo a superar.
El rumor corrió por los caminos y los maleantes fueron por él, mientras estaban de camino, trataron de comprender, que ganaban con maltratarlo, mejor era robarle y huir, y no volver por esos rumbos, ya que el rico no poseía ni siquiera para él, meno para pagarle ese “trabajo” y si ellos lo realizaban el botín ya no era de él.
Y así es como sucedió, el ex pobre vuelve a su hacienda, pero al rico nadie volvió, solo un fiel mensajero, que pronto le aviso, la tragedia del “mendigo” y cómo fue que todo pasó, el rico rasgó sus vestiduras, he hizo al mal mensajero apresar, fue a prisa a ver al mendigo, pero antes de lograrlo, unos ladrones le robaron lo poco que le quedó y lo dejaron mal herido, sin poder ya caminar, arrepentido de sus actos, quiso al mendigo llegar, pero el mendigo asombrado, de los dichos y rumores, decidió cerrar las puertas, sin ver más las intenciones, del rico decidió pasar.
Moraleja.- así es como a las personas buenas se las hace malas, por juzgar adelantado la bondad o la malicia se cometen muchos males.
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