domingo, 9 de abril de 2023

LOCOS

Por: Luis Litardo

¡LOCOS!

El sujeto está tan sujeto en su manicomio, que tiene complejo de panóptico y mira locos por donde quiera que va, sin advertir que es un sujeto sujeto al manicomio que lleva en su interior.
Cómo es adentro es afuera y cómo es afuera es adentro.
Lo que juzgas en el exterior es lo que tienes en tu interior.
Hay quienes juzgan mucho a otros, los tildan de todo y acada quien siempre en ambientes distintos, estás personas mantienen una patología muy severa que como conclusión trae, que la gente le pierda la confianza o por lo menos, le muestren algo de confianza pero solo por un instante.
Las personas que hablan de otros, suelen hacerlo con todos, su complejo de superioridad, lo lleva a creer que todos los otros tienen defectos y que el o ella son los encargados por la naturaleza de manifestar a los demás esos defectos.
Este juego les funciona solo cuando en su entorno hay personas de poca valia, porque una persona centrada, rápidamente advierte el peligro de seguirle el juego y opta por apartarse de allí.
Está metodología la emplea en todos lo escenarios, "divide y vencerás" predica, pero sin entender de qué va el dicho maquiavélico y sin sustento filosófico que lo sostenga, está estrategia se convierte en una piedra enorme sobre su cabeza que cada vez va creciendo más hasta dejarlo aplastado, sin amigos, sin gente de confianza en su entorno, sin que las demás personas le crean.
Ese afán desmedido de querer aparecer sin ser, y de desprestigiar a la gente lo deja en la lupa social como alguien indeseable, alguien a quien hay que tenerle cuidado más que confianza, alguien a quien solo hay que tenerlo como referencia no como meta.
Los aires de grandeza, solo manifiestan de que carece, no siempre sería de afecto, pero si en algunos momentos, está persona necesita estar siempre rodeado de aduladores, gente que no tiene recursos intelectuales y que están muy por debajo de él, no se arriesga a juntarse en amistad sería con personas capaces de razonar y de contradecirlo en lo absoluto.
Con normalidad, va de traición en traición, anulando a quien lo perciba como competencia, porque no es capaz de sostenerse por si mismo.
Este individuo ignora que:
"Cómo es adentro es afuera y cómo es afuera es adentro".
"Lo que juzgas en el exterior es lo que tienes en tu interior".

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