Yo no le deseo a nadie que tenga un “feliz año nuevo”, les pido que tengan fe y luchen con perseverancia, vivimos en un mundo lleno de energías, las positivas atraerán todo lo bueno, las negativas te las alejarán. De ti dependerá que el próximo año te vaya bien o mal, de tu estado de ánimo, de tus convicciones, en sí, los logros que obtengas serán el resultado de tu fe, nada será mejor o peor de lo que tú mismo estés atrayendo, nada cambiará y nada te sucederá por azar.
Dios o como quieras que concibas la idea del Ser Supremo, gobierna todas las cosas, y las dirige, de acuerdo a tu necesidad, nada te llegará porque lo pidas, nada que tú quieras se irá de ti sin una razón cósmica. Todo el universo, está fijamente conectado con un ser superior, a quienes unos le llamamos Dios y otros “una energía cósmica” ese mismo ser, es el primero que comprende lo que te pasa, y por ser una energía positiva <<El Dios Amor>> nunca te dará lo que te hará daño, nunca te mantendrá con quien te hace o te hará sufrir, y siempre quitará de tu lado a quien harás o estés haciendo sufrir, y; esa decisión no dependerá de ti, las condiciones se te darán en el debido tiempo.
Adquiriremos propiedades, empleos, mejores salarios, pareja, todo según nuestra necesidad. No es tu decisión, no te engañes, no es tu capacidad o tu incapacidad lo que cuenta, todo lo que debe ser, eso es lo que será y no será ni más ni menos, será lo que tiene que ser, como tiene que ser y en el lugar que debe ser. Solo hay que saber esperar, la paciencia, es lo que ha llevado al éxito en los grandes negocios, detenerse un rato y observar, cuál es el modo exacto, cuándo el tiempo propicio, en palabras del Gran maestro, saber “leer los signos de los tiempos”.
La vida es más simple y sin muchas complicaciones, las dificultades serán del tamaño de tus sueños. Siempre que se habla de sueños, es necesario abordar las realidades. Si lo que quieres es dinero, piensa que en la historia de la humanidad, nunca el dinero ha traído felicidad, quizá un poco de soltura en los gastos, recordando también que los gastos aumentan cuando aumenta nuestra capacidad adquisitiva, por lo que la dificultad económica nunca desaparecerá. Vivirás distinto que otros ¡sin duda! Eso no significa que serás más feliz que el otro que no tiene lo que tú tienes; con el dinero, tendrás banquetes, viajes, y mucha gente que te halaga, otros quizá no necesiten de eso para ser felices.
Algún día aprendí, que si nuestros sueños dependen del dinero, es porque nuestros sueños son muy baratos. Aprendí, que por el dinero no había que preocuparse, porque no había dinero. Por eso aprendí a soñar y a vivir de la fe. Narra la biblia que “dos discípulos de Cristo iban entrando en el templo de Jerusalén y, un paralitico se abalanza a ellos y les pide dinero, estos dos misioneros no cargaban dinero, Pedro le dice, - no tengo ni oro ni plata, pero lo que tengo te lo doy, levántate y camina - el paralitico quedó curado; si estos hombres hubiesen tenido dinero, el paralitico nunca hubiese sido curado.
Ahora que empieza el año, es momento de tocar el hombro del afligido y decirle, ¡ánimo hermano! la vida te sonríe hoy. Saciar al hambriento y al sediento, dar la mano al necesitado, etc. ¿Qué sacamos con desear el “feliz año” si el resto del tiempo pasamos en constante luchas entre nosotros mismos? ¿Qué ganamos con darnos un abrazo o simplemente la mano? Si aún vemos a niños pidiendo bocados, ¡Qué ganamos con eso! sino solo tranquilizarnos un rato.
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