martes, 18 de agosto de 2015

Anhelos

Poder viajar sin yo mismo saber a dónde
Amanecer en un autobús o cuarto de hotel
Poder dormir el domingo,
desayunar con calma el lunes y
caminar lento a mi oficina.

Saludar a todos los que aprecio y
no sentirme obligado a saludar a los que no aprecio.
Saludar con calma a la gente sencilla.
Ir a mi oficio de abogado litigante.

Sentarme frente al computador y
terminar de escribir mi nuevo libro.
Nunca más creer en la palabra confianza,
por ser cosa finita.

Tachar gente de la lista de confiables.
Alejarme de los que tienen intereses creados.
Salir y correr por las calles de mi ciudad.
Compartir con amigos,
de esos que no cambian.

Ya no reunirme con pendejos.
Poder repetir con mucha energía
un¡vete a la mierda!
Tal como lo hacía antes.

Pero no sé en qué momento cambió todo esto,
de pronto ya no me detengo a saludar,
solo hago un gesto medio raro,
ya ni tomo desayuno por la prisa de las mañanas.

Le estoy tomando fobia al estrado,
de tanto que no lo hago,
siento una lástima el no poder terminar mi tercer libro,
libro que lo perdí por confiar
en un experto de la informática.

por estar en bagatelas como diría el poeta,
me olvide de vivir y
me apegue a quienes solo viven de intereses,
me enfermé y deje de salir a correr.

Ahora que falta me hace eso.
He dejado a mis amigos,
las tertulias y risotadas,
dejé estas hermosas reuniones
por reunirme con pendejos.

ahora es cuando necesito fuerza y
mucha decisión,
para poder romper con todo
en un simple y sonoro
¡vete a la mierda!