Por: Luis Litardo
Viendo el ridículo y mal intencionado video que
circula en las redes sociales sobre un discurso mal leído que hace el ex
futbolista y actual Asambleísta Agustín (el Tin) Delgado me he visto en la
necesidad de abordar el temas.
Parece que algo no funciona en las mentes mediocres
que cuestionan la intervención del Asambleísta, le hago una pregunta: ¿Cristo
sabía leer y escribir?.- la respuesta es ¡No! y no por eso dejó de ser un líder
influyente.
Cuántos letrados le siguen, cuántos intelectuales
leen aún sus enseñanzas; y, cuántos científicos están preocupados por lo que
dijo: ahora bien, el saber leer no contradice el liderazgo de alguien, si bien,
el discurso está mal leído, eso no tiene porqué desdecir de la capacidad de
liderazgo que tiene un individuo.
Moisés el libertador de Israel era tartamudo y sin
embargo dio las leyes que hasta el día de hoy rige a ese pueblo, las mismas qué
el día de hoy son parte del Código Moral de las Naciones de Occidentales y una
gran parte de los países de oriente medio y próximo, contempladas en las leyes
y normativas para la convivencia de la sociedad.
Me gustaría saber cuántos de los que lo critican han
emprendido solo el diez por ciento de las empresas que éste (iletrado) hombre
tiene; y, cuántos de los que lo critican han hecho labor social en favor de su
pueblo solo el diez por ciento, seguro ninguno de los mediocres que lo critican
han hecho nada para ganarse el puesto que este hombre tiene entre su
gente.
Porque el mediocre, lo que trata es de ridiculizar
al que está arriba para sentirse seguro y saber que él no es el único mediocre,
a fuerza de rumores y criticas mal sanas quiere agrandar su gremio en lugar de
luchar por salir de allí.
Es más fácil criticar que reconocer los logros, esa
es la mentalidad del mediocre del desestimado, del que depende del dinero para
ser tomado en cuenta por la sociedad o para aparecer importante en la vida, ese
es su pasaporte al país de los desdichados.
El mediocre no tiene nada propio: brilla con
luz ajena, se vale del alago de los extraños para aparecer como bueno y no
tiene vida propia por eso anda detrás de la vida de otros.
Me gustaría que en mi país se dejaran de
mediocridades y valoremos lo esencial, lo esencial es el reconocimiento al
mérito y no al cartón, gente que se cree, que por tener un título vale mucho más
que los que no lo tienen, gente que cree, que por su apellido valen más que
otros, gente que se cree que porque tiene dinero hay que rendirle pleitesía,
gente mediocre que se ríe de las dificultades de un LIDER porque le
cuesta trabajo reconocer que son inferiores a él.
Así también menospreció Faraón a Moisés y así
también se rieron de Cristo y le decían “no es este el hijo del carpintero” y
de muchos otros líderes que han existido en la historia de la humanidad
considerados como inferiores por alguna incapacidad o debilidad y sin embargo
sus obras aún permanecen entre nosotros y las obras de este hombre que tanto
está siendo criticado permanece en la mente y en las almas de todos a quienes
su benevolencia ha alcanzado.