lunes, 28 de julio de 2014

EL UNIVERSO DE LAS MENTES PEQUEÑAS

Por: Luis Litardo
Viendo el ridículo y mal intencionado video que circula en las redes sociales sobre un discurso mal leído que hace el ex futbolista y actual Asambleísta Agustín (el Tin) Delgado me he visto en la necesidad de abordar el temas.
Parece que algo no funciona en las mentes mediocres que cuestionan la intervención del Asambleísta, le hago una pregunta: ¿Cristo sabía leer y escribir?.- la respuesta es ¡No! y no por eso dejó de ser un líder influyente.
Cuántos letrados le siguen, cuántos intelectuales leen aún sus enseñanzas; y, cuántos científicos están preocupados por lo que dijo: ahora bien, el saber leer no contradice el liderazgo de alguien, si bien, el discurso está mal leído, eso no tiene porqué desdecir de la capacidad de liderazgo que tiene un individuo.
Moisés el libertador de Israel era tartamudo y sin embargo dio las leyes que hasta el día de hoy rige a ese pueblo, las mismas qué el día de hoy son parte del Código Moral de las Naciones de Occidentales y una gran parte de los países de oriente medio y próximo, contempladas en las leyes y normativas para la convivencia de la sociedad.
Me gustaría saber cuántos de los que lo critican han emprendido solo el diez por ciento de las empresas que éste (iletrado) hombre tiene; y, cuántos de los que lo critican han hecho labor social en favor de su pueblo solo el diez por ciento, seguro ninguno de los mediocres que lo critican han hecho nada para ganarse el puesto que este hombre tiene entre su gente.
Porque el mediocre, lo que trata es de ridiculizar al que está arriba para sentirse seguro y saber que él no es el único mediocre, a fuerza de rumores y criticas mal sanas quiere agrandar su gremio en lugar de luchar por salir de allí.
Es más fácil criticar que reconocer los logros, esa es la mentalidad del mediocre del desestimado, del que depende del dinero para ser tomado en cuenta por la sociedad o para aparecer importante en la vida, ese es su pasaporte al país de los desdichados.
 El mediocre no tiene nada propio: brilla con luz ajena, se vale del alago de los extraños para aparecer como bueno y no tiene vida propia por eso anda detrás de la vida de otros.
Me gustaría que en mi país se dejaran de mediocridades y valoremos lo esencial, lo esencial es el reconocimiento al mérito y no al cartón, gente que se cree, que por tener un título vale mucho más que los que no lo tienen, gente que cree, que por su apellido valen más que otros, gente que se cree que porque tiene dinero hay que rendirle pleitesía, gente mediocre que se ríe de las dificultades de un LIDER  porque le cuesta trabajo reconocer que son inferiores a él.
Así también menospreció Faraón a Moisés y así también se rieron de Cristo y le decían “no es este el hijo del carpintero” y de muchos otros líderes que han existido en la historia de la humanidad considerados como inferiores por alguna incapacidad o debilidad y sin embargo sus obras aún permanecen entre nosotros y las obras de este hombre que tanto está siendo criticado permanece en la mente y en las almas de todos a quienes su benevolencia ha alcanzado.